Todo sobre cocina

Los postres constituyen el punto final de toda comida bien servida. La fruta, ya sea sola, como sorbete o en la textura de una mermelada; la leche, fluida o cuajada y las diferentes masas de pastelería conforman un sinfín de recetas, a cuál más apetecible.
Desde que Eva sucumbió a la tentación de morder la rica manzana, el hombre ha hecho de la fruta uno de sus alimentos imprescindibles.
Para su consumo no hay restricciones de edad ni de salud. Comer naranjas, cerezas, plátanos, uvas o jugosas frutas tropicales, como aguacates o chirimoyas, e incluso mezclar algunas de ellas para crear una macedonia, resulta de lo más sano.
A partir de la fruta pueden elaborarse dulces variados. Cabe citar las mermeladas, que incluyen la pulpa de la fruta y las confituras, en las que las frutas se cuecen en almíbar. En ambos casos, es muy importante envasarlas en botes limpios y sin rastros de grasa. Para ello, vale la pena enjuagarlos con vinagre o mejor aún, colocarlos en una olla con agua fría y hervirla durante 15 minutos.