1. Batir la manteca durante un rato hasta que quede fluida.
2. En una fuente honda, mezclar la manteca con los huevos y el azúcar hasta lograr una mezcla espumosa.
3. Untar con mantequilla un molde para bizcocho de forma rectangular y llenarlo con la mezcla hasta la mitad.
4. Introducir el molde en horno flojo durante unos 40 minutos.
5. Cuando la superficie del bizcocho esté dorada, comprobar con la ayuda de la punta afilada de un cuchillo, si el interior está cocido. Si la punta del cuchillo sale seca, es que el bizcocho está en su punto.
6. Desmoldear y dejar enfriar el bizcocho.