1. Limpiar cuidadosamente el pulpo y ablandarlo.
2. Colocar una olla al fuego con abundante agua, sal y una hoja de laurel. Cuando empiece a hervir, introducir el pulpo unos momentos, sacarlo; esperar que el agua vuelva a hervir e introducir de nuevo el pulpo. Repetir esta operación dos veces mas.
3. La última vez, dejar el pulpo en la olla y que se cueza una hora, aproximadamente. Comprobar si está cocido pinchando con una aguja larga; la aguja deberá pasar sin ningún impedimento. Retirar el pulpo del agua, escurrirlo, eliminar las pieles que hayan quedado. Cortarlo en rodajas.
4. Asar los pimientos, pelarlos, cortarlos en tiras lo más iguales posible.
5. Pelar las cebollas y los dientes de ajo y picarlos muy pequeños. Añadir el zumo de limón, el aceite, el vinagre y la sal.
6. Mezclarlo todo muy bien y añadir el pulpo. Antes de servir, dejar reposar dos horas.
7. Servir frío en cazuelitas de barro individuales, adornado con las tiras de pimiento asadas.