1. Trocear el pollo, dorarlo en el aceite y salpimentarlo.
2. En la misma cazuela, añadir las cebollas y los dientes de ajo, picado todo muy pequeño e incorporar las rebanadas de pan, picadas también.
3. Cuando empiece a tomar color la cebolla, añadir los tomates troceados, el caldo, el vino y el perejil picado. Cocer lentamente durante 40 minutos.
4. Escaldar los pimientos, rascarles la pulpa e incorporar al guiso, junto con la yema de huevo duro, desleída en un poco de caldo.
5. Cuando ya casi esté a punto, pasar la salsa por el colador chino, incorporar el pollo a la cazuela y verter la salsa por encima; añadir la guindilla, rectificar de sal y servir.