1. En una sartén con la mitad del aceite, freír las patatas, cortadas en trozos largos. Sazonarlas y espolvorearlas con un poco de azúcar.
2. Con el resto del aceite, bien caliente, freír las chuletas y salpimentarlas.
3. Mezclar los ajos machacados con el vinagre y el agua y verter esta mezcla sobre las patatas y las chuletas.
4. Mezclar patatas y chuletas y dejar cocer un poco. Servir en la misma fuente.