1. Tomar la carne de cabrito y partirla en trozos.
2. En una cazuela, confeccionar un adobo con los dientes de ajo, la guindilla, el orégano, los pimientos, aceite, el laurel y sal durante 24 horas. Todo troceado y mezclado.
3. Poner los trozos de cabrito en adobo.
4. A continuación, en una sartén, rehogar el cabrito en aceite.
5. Pasarlo luego a una cazuela, junto con unas hojas de laurel, añadir un poco del adobo y 3 dl. de agua y cocer hasta que esté tierno.
6. Servir acompañado de papas risoladas.