1. Limpiar bien las almejas y dejarlas unos minutos en agua con un poco de sal, para que suelten toda la arena.
2. En una cazuela de barro amplia y honda, poner al fuego las almejas, el vino, el pimentón y la sal.
3. Dejarlo cocer a fuego suave hasta que las almejas se abran, removiendo de vez en cuando para que el pimentón las coloree todas por igual.
4. Servir bien calientes en la misma cazuela.
5. Acompañarlas de ensalada verde.