1. Alistar los ingredientes. Llevar el agua fría al congelador, debemos sacarla en el momento justo antes de que se congele, éste es el secreto para una masa bien crujiente.
2. Lavar muy bien las verduras y cortarlas en trozos medianos.
3. Colocar la harina en un bol.
4. Agregar una parte del agua, a punto de congelarse, e ir mezclando rápidamente para que no se hagan grumos, hasta lograr una especie de crema.
5. Incorporar de a poco el resto del agua y condimentar con sal.
6. Sumergir los trozos de verduras en la tempura y freírlos.
7. Puede que la tempura no se adhiera del todo a la verduras, así que una vez escurridas de todo el aceite sobrante, volveremos a introducir las verduras en la tempura y nuevamente las freiremos.
8. Escurrir en papel absorbente y servir inmediatamente acompañado de la salsa de soja y a disfrutar de la tempura de verduras. Este plato de verduras puedes ser el entrante perfecto para conejo al horno o unos espaguetis con gambas al ajillo.