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1. Empezaremos con la preparación de las sopaipillas, para ello lo primero que debes hacer es un puré con el zapallo o calabaza. Córtala en trozos medianos y llévalas a hervor hasta que estén suaves, escurre y aplasta con la ayuda de un tenedor hasta formar una masa con consistencia suave.

2. A continuación prepara la masa, puedes hacerlo directamente sobre una superficie plana o en un bol de boca ancha. Agrega la harina, los polvos de hornear, la sal y el puré de calabaza. Comience a mezclar todo hasta formar una masa homogénea; si está muy seca puedes agregar agua de la cocción del primer paso para darle la consistencia deseada.

3. Ahora le daremos la forma de sopaipillas a la masa. Extiende la masa sobre una superficie plana con la ayuda de un rodillo o cualquier instrumento cilíndrico, extiéndela bien dejando medio centímetro de espesor aproximadamente.

4. Busca un objeto circular que tenga entre 8 y 10 centímetros de diámetro, como un vaso, y haz cortes en forma de disco en la masa, pincha con un tenedor un par de veces en el centro de cada disco de masa para que no se inflen al freírlos.

5. Con las sopaipillas listas procederemos a freírlas, para ello calienta suficiente aceite en una sartén profunda y ve cocinando las sopaipillas unos 2 o 3 minutos cada una o hasta que se doren por ambos lados.

6. Elimina el exceso de aceite con papel absorbente. Las sopaipillas se pueden comer calientes recién hechas o frías y su presentación típica es acompañarlas de un almíbar de chancaca o miel que prepararemos a continuación.

7. Llevar el agua a hervor junto con todos los ingredientes, la chancaca o miel, el azúcar, los clavos de olor, la cáscara naranja y la canela; puedes usar cáscara de limón si prefieres. Una vez que haya hervido continuar con la cocción a fuego medio, removiendo constantemente hasta que tome la consistencia deseada.

8. Cuando tengamos un líquido homogéneo y un poco espeso introduce las sopaipillas en la olla y dejar hervir a fuego lento por 8 minutos aproximadamente. Evita saturar la olla, las sopaipillas deben 'nadar' cómodamente en el almíbar.

9. Sirve caliente y baña las sopaipillas en el almíbar. Recuerda que puedes dejar cociendo las sopaipillas más o menos tiempo según tu gusto. Sirve este delicioso plato como postre después de una auténtica comida chilena como el pastel de choclo.