Todo sobre cocina

1. Dorar en una sartén la cebolla cortada en tiras delgadas con un poco de aceite y 50 gr. de mantequilla.

2. Lavar y hervir los tomates con abundante agua y sal. Pelarlos y quitar las semillas.

3. Cuando la cebolla esté dorada, sacarla de la sartén, procurando que desprenda todo su perfume, aplastándola con un tenedor.

4. Poner los tomates en el mismo recipiente, añadir sal y pimienta, y dejar hacer a fuego lento. Al finalizar la cocción, añadir albahaca.

5. Hervir la pasta con abundante agua salada durante unos minutos.

6. Cuando la pasta alcance su punto, cortar el hervor con un vaso de agua fría. Escurrirla y verterla en una fuente de servir.

7. Condimentar con la salsa de tomate que para entonces habrá alcanzado su punto, resultando un poco espesa. Añadir la mantequilla restante.

8. Completar con la coliflor cortada en pequeñísimos trozos. Remover todo y servir humeante.