1. Lavamos y cortamos los fresones longitudinalmente, introduciéndolos en el zumo de cítricos y macerándolos durante al menos una hora, es conveniente removerlos de vez en cuando.
2. Quitaremos la piel a la morcilla la partiremos en trozos y la llevaremos a una sartén con un poco de aceite para freírla.
3. Vamos deshaciendo los trozos de morcilla según la vamos friendo.
4. Cuando está frita y bien deshechos los trozos, añadimos los fresones y rehogamos todo al mismo tiempo que vamos mezclando la morcilla con los fresones.
5. Precalentaremos el horno a 200 grados.
6. Pondremos en una fuente de horno la morcilla con los fresones añadiendo por encima mantequilla, pan rallado y queso en polvo.
7. Gratinaremos a máxima potencia durante 6 ó 7 minutos.