1. El primer paso será mezclar, con unas varillas a mano, los yogures con el azúcar hasta conseguir que se integren por completo. Si no tienes azúcar glas puedes usar azúcar blanca común, pero procura mezclar hasta que se disuelva por completo en el yogur.
2. En este paso, si tienes un sifón, lo único que tienes que hacer es poner la mezcla en él y poner una carga de gas. Para que la espuma de limón quede bien, sólo debes agitarlo y dejar en la nevera hasta el momento de servir. Si no, monta la nata y une a la mezcla anterior con movimientos envolventes para que no baje. Sirve en copas individuales y a la nevera.