1. Salpimentamos los trozos de conejo y los doramos donde vayamos a hacer el guiso. Los reservamos.
2. En el mismo aceite freímos los dientes de ajo pelados y los colocamos en una picadora o en el vaso ancho de la batidora.
3. Regresamos los trozos de conejo al fuego junto con el agua y el vino y esperamos que arranque a hervir.
4. Mientras tanto incorporamos el cilantro y el zumo de un limón al lugar donde tenemos los ajos y picamos muy fino o batimos.
5. Si el conejo ya ha arrancado a hervir, añadimos el resultante de esta última mezcla, movemos el recipiente y dejamos a fuego lento más o menos una hora (dándole la vuelta al conejo a la media hora). Es tiempo suficiente para que el conejo quede muy tierno.
6. Así habremos conseguido un plato muy gustoso y con el peculiar sabor que le otorga el cilantro.