1. Primero partimos el conejo en trozos pequeños y ponemos a freírlos en una sartén con abundante aceite, a fuego lento.
2. Tomamos la cabeza de ajos, separamos con cuidado 2 ajos de la cabeza pues ha de mantenerse entera y los picamos muy finos. Cortamos por la mitad el resto de cabeza de ajo. Picamos la cebolla.
3. Cuando veamos el conejo doradito, apartamos la carne de la sartén y en el mismo aceite sofreímos, la cabeza de ajo cortada por la mitad, los 2 ajos picados y la cebolla picada.
4. Pasados unos minutos, cuando esté doradito, incorporamos los trozos de conejo, junto con sal, tomillo y la guindilla opcional.
5. Cuando todo esté bien sofrito echamos por encima el vasito de vino blanco. Lo dejamos cocer a fuego lento y lo sacamos cuando la salsa haya reducido y espesado.