1. Primero introducimos el solomillo media hora en el congelador. Luego lo cortamos en filetes muy finos y los vamos colocando en una fuente amplia.
2. En un bol mezclamos aceite y vinagre de módena. Untamos con esta mezcla los filetes. Luego cortamos el queso parmesano en lonchas finas o lo rallamos y lo colocamos sobre los filetes.
3. Picamos las alcaparras y los pepinillos y lo repartimos sobre el carpaccio. Seguidamente rallamos el ajo por encima del carpaccio.
4. Limpiamos bien los canónigos, los berros y el germen de alfalfa y colocamos en el centro como decoración.