1. En primer lugar, pelamos los dientes de ajo y los picamos finamente. Picamos también el perejil. Reservamos.
2. Calentamos el aceite de oliva en una sartén y rehogamos un poco los ajos, hasta que adquieran un poco de color pero con cuidado para que no se nos quemen, ya que, si lo hiciesen, aportarían un desagradable sabor amargo a nuestro plato.
3. Cuando los ajos han cogido color, añadimos el vino blanco, la sal y la pimienta molida. Llevamos a ebullición.
4. Cuando el vino hierva, añadimos las almejas, tapamos, y cocinamos hasta que las almejas se abran. Una vez abiertas, añadimos el perejil picado y cocinamos 2-3 minutos más. Si alguna almeja no se ha abierto, debemos desecharla.
5. Servimos las almejas acompañadas de la salsa.